Medición

Monitorización óptima de puntos en redes de distribución de agua.

Más transparencia en el transporte, almacenamiento y consumo de agua

Los medidores de nivel y caudal son fundamentales para el conocimiento detallado y la gestión eficiente de la red de abastecimiento de agua. Estos medidores suelen estar situados en lugares remotos, a veces en pozos, y pueden ser de difícil acceso.

ADASA cuenta con una amplia experiencia en la instalación de soluciones adaptadas a cada punto de medición en redes de distribución, con el objetivo de supervisar el estado de la infraestructura hidráulica y técnica.

Instalamos instrumentos de medida en cada punto para medir una serie de variables: caudal, nivel, pH, conductividad, presión, posición de válvulas, etc. También instalamos un sistema de alimentación eléctrica y un terminal remoto que permite la transmisión digital o analógica de las mediciones y los mensajes de error o alertas.

Los puntos de medición suelen estar distribuidos geográficamente, por ejemplo, en las entradas de los sectores de una red de abastecimiento, y cuentan con sistemas de alimentación con autonomía de al menos 1 año, lo que facilita las tareas de mantenimiento y la optimización de los costes de operación.

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La información suele canalizarse hacia un sistema centralizado, utilizando protocolos estándar para la transmisión segura de datos. Para garantizar una mayor seguridad, ofrecemos y configuramos soluciones de cortafuegos o redes APN privadas. El sistema centralizado cuenta con las funcionalidades necesarias para dar las órdenes de gestión de la red (sectorización) y la gestión de alarmas, avisos e incidencias que se producen en el servicio.

ADASA ofrece sus soluciones probadas en todo el ciclo del dato, con el objetivo de conocer el balance de flujos y consumos en áreas significativas servidas por el sistema hidráulico, e identificar las pérdidas potenciales.

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Ventajas

Facilitar la eficiencia en la operación y la gestión de las infraestructuras.
La información en tiempo real optimiza la distribución de los recursos hídricos.
Facilitar la explotación del sistema y el cumplimiento general de las condiciones de servicio.
Permitir el control remoto y automático de los puntos de medición, por ejemplo, puertas y válvulas.
Mejorar la transparencia sobre el consumo y el almacenamiento de agua.
El análisis a posteriori de los datos medidos en cada punto constituye un activo de gran valor para la mejora en la gestión de la red de distribución.